popstrap.com Los Viajes de Dylan: noviembre 2016

20/11/16

42 horas en Madrid


Sonó la alarma el jueves 17 de noviembre, a una hora medianamente decente. Me preparé para la cita con la tutora del tfg, hice la maleta y me comí, un plato de puchero a las 12 del medio día. Cogí un bus, un cercanías, y el AVE a Madrid (¡Con wifi en el trayecto de ida!, a la vuelta no tuve tanta suerte...)



Llegué con un poco de retraso, por lo visto había averías en Atocha, a las 16:30 por fin conseguí reencontrarme con Dany que llegaba desde otra estación. Anduvimos durante 40 minutitos hasta el apartamento, en plena Gran Vía, por localización lo recomiendo. Exploramos la calle de atrás en busca de un super para comprar algunos víveres. Una duchita, con un imprevisto, el único huésped con el que compartíamos baño decidía ducharse a una hora crítica. Pero no nos consiguió retrasar. 

Y por fin en la calle caminamos hacia el que iba a ser uno de los mejores conciertos de mi vida, Michael Kiwanuka y su banda sin duda van a petarlo, recordad su nombre porque en unos años no pararán de ponerlo por la radio. Lo describiría como "el Adeleo Winehouse". Fue telonero de Adele en la gira 21, probablemente esté siguiendo sus pasos, tiempo al tiempo. Entre el público comentarios como "no se escuchaba nada igual desde Amy Winehouse". Tuvimos la suerte de conocerlo, hacernos unas fotos e incluso de que me firmase lo discos. Quería decirle tantas cosas y estaba tan nerviosa que no fui capaz de decirle ni la mitad, unas chicas con un perfecto inglés me hicieron pequeña, una especie de intimidación, para la próxima me he prometido que no ocurrirá. Tras la eufórica noche tocaba descansar. 

Al día siguiente se cumplía uno de mis objetivos de mi lista "cosas que hacer en Madrid", desayunar en "Cereal hunters", cereales a tutiplén con topics y tipos de leche que ni sabía que existían. Un lugar decorado con pósters y fotos de pelis y series de los 90, recomendado 100%. Intentaré venir cada vez que visite la capital. 


Tras caminar cerca de 8 kilómetros por el centro de Madrid, descansamos mientras veíamos Acacias. A eso de las 17:55 era la puesta de sol en el Templo de Debod, la mejor localización que conozco para ver la puesta de sol en Madrid. Como la última vez que intenté verla desde allí, llegue tarde, de todas formas estaba nublado y no se vería gran cosa. Volvimos para una ducha y arreglarnos ya que habíamos quedado con mis madrileñas, Vic y Aurora (por supuesto requisito indispensable si vengo a Madrid). Tras tomar un refrigerio y ponernos un poco al día, fuimos al teatro a ver "el secuestro", echamos unas risas. Salimos tarde, pero afortunadamente "la Buha" en la Latina estaba abierto y seguían sirviendo cenas. Sitio 100% recomendable, pienso volver. La especialidad de la casa son las tortillas rellenas, muy baratas y llenan. 

A las 7:45 de la mañana sonó el despertador. Lista para salir, comencé mi paseo por un Madrid centro solitario. Me dio para pensar a buena mañana. Quizás uno de los mejores paseos por Madrid, aunque iba sola. Las 8:30 y no había nadie, una ciudad enorme, inmensa, con miles de carteles y anuncios sin nadie que los lea pero, ¿realmente nos fijamos en los letreros cuando hay tanta gente? Creo que solo podemos estar atentos de no chocarnos, de que no nos roben y de no perder de vista a las personas con las que vamos. He sacado la conclusión de que me gustan las ciudades cuando están vacías o simplemente no me gustan las ciudades con mucha multitud. 


Pd: he visto Madrid muy sucio, la gente no valora el daño que hace eso a la capital. Papeleras vacías, calles repletas de mierda. 

13/11/16

De Sevilla a París...



... para ver a Beatriz. De la película "Ventajas de ser un marginado" podrían hacer una adaptación a "Ventajas de tener un amigo en erasmus" ya que son infinitas, de mis favoritas están el hecho de visitarle, tener alojamiento gratis, disminuir el tiempo de: "¿dónde estamos?¿a dónde vamos?", ya que el terreno se lo tiene ya algo trabajado. Pero claro tiene sus inconvenientes, como el echar de menos, preocuparse por sí se estará abrigando, sí estará comiendo bien... 


En definitiva, aprovechamos Adriana y yo para visitar a nuestra "hermana" Bea, ni más ni menos que a la ciudad del ¡amor...fidad!, no es que París sea amorfo pero todo está en el quinto pino. Por culpa de esta anatomía de ciudad tuvimos que gastar bastante dinero en transporte público, contando con la clavada del aeropuerto a la ciudad y viceversa. El "fail" llegó cuando nada más llegas a Sevilla me enteré de que las bicicletas de alquiler que hay por París también las pueden alquilar turistas, ya para la próxima.


Días antes de viajar, un amigo me contó que en Londres hay rutas de películas, y claro está que si me iba a París algo así tenía que buscar, y encontré una página donde venían los puntos mas característicos de Amélie, Intocable, la invención de Hugo, Ratatouille (lugares en los que se inspiraron) y otra película que solo conocía Adriana. La ruta la hicimos nosotras, adaptándonos a los distintos barrios a los que íbamos cada día.  



En total fueron cinco días muy intensos, empezando un viernes a las 3am (maldita alarma), corriendo a coger el bus del aeropuerto para coger un avión a las 6:40am. Con nota divertida en el despegue al anunciar por megafonía que se apagasen los Samsung Galaxy 7 note, no vaya a ser que explotasen. Llegamos al apartamento justo para dejar las cosas, salir a comer y explorar un poco. El primer crepe supo a gloria, el señor crepero super majo. Nada más salir del metro que cogimos, la primera impresión fue de alucinación, el Sena a un lado y Notre Dame de fondo. Super consejito del viajero joven: si vas a Paris que sea antes de los 25 años porque TODO (excepto la Torre Eiffel) es GRATIS, iglesias, museos, monumentos...


Tras entrar en Notre Dame fuimos a por la primera panorámica de París, desde el arco del triunfo, de mis favoritas sin duda. Luego fuimos andado hasta la Torre Eiffel, he de confesar que cuando fui con 10 años me pareció más impresionante, no se si porque era mas pequeña o porque era la primera vez que veía tal bicharraco de hierro. Aprovechamos para hacer fotos, pero no llegamos a subir porque estaba anocheciendo y queríamos subir de día, cosa que no conseguimos otro día porque con el cambio de hora no calculamos bien y la eternísima cola hizo que llegásemos hasta lo más alto a oscuras, para mí fue impresionante, por parte del resto hubo algo de decepción. Terminamos el día cenando otra vez crepes y en un pub de estudiantes, L'institut , el único sitio (creo) donde encontrarás la cerveza barata. Tanta cerveza nos hizo bajar del metro antes de tiempo porque Adriana no podia aguantarse sin ir al baño (no me mates por ponerlo.

El resto de días se fueron sucediendo a una velocidad estrepidante, nos dio tiempo a visitar todo: Montmartre, la capilla de Sainte Chapelle, el museo de la Orangerie, el museo de Orsay (donde flipé con las obras de Van Gogh y con el museo en sí, era la estación de tren de la película "la invención de Hugo"), la iglesia de la Magdalena, los jardines de Luxemburgo, el Moulin Rouge, la universidad Marie Curie, el Sagrado Corazón, el museo Pompidou (la entrada general es gratis para menores de 26, las exposiciones temporales van a parte)... Infinidad de lugares, a cual más encantador o peculiar. En realidad miento al decir que lo vimos todo todo todo, nos faltó Versalles, personalmente no tenía mucho interés, además, Bea y Adriana ya habían estado. Sí me quedé con ganas de ver las Catacumbas pero para la próxima visita cae. 


Me sentí incrédula cuando visité la cripta en el Pantheon (también impresionante en sí), vi las tumbas de Voltaire, Rousseau, Victor Hugo, Alexandre Dumas y ¡Marie Curie y su marido! (sí, soy fan de Marie Curie). Otra cosa que me asombró bastante es la cantidad de sillas que hay en los parques y que no las robasen, eso en el parque de María Luisa en Sevilla sería inviable. 



¿Sabéis que existen entradas VIP para el Louvre? yo no lo sabía, de hecho no son del todo entradas VIP, pero sí un truco para saltarte colas de horas, si eres menor de 26 años y entras por un sitio poco conocido (ahora igual deja de serlo...) tienes este falso acceso VIP. Consiste en entrar por la parada de metro que da al museo, al ser menor de 26 entras solo enseñando el DNI, no tienes que comprar ticket, por lo que si vas, que no sea con adultos ya que te tendrás que comer igualmente las colas. Me sentí como una persona VIP de discoteca que entra del tirón. Del Louvre sin duda lo que más me impresionaron fueron los techos, algo raro supongo teniendo en cuenta las obras de arte que guarda el palacete pero poca gente les presta atención. Por supuesto, me encantó la Venus de Milo, la Gioconda, la Libertad guiando al pueblo, la coronación de Napoleón y las bodas de Caná. 

Tras este intenso viaje, me he venido con ganas de aprender francés (de hecho ya he empezado con una app), ir una temporada a vivir a París e impregnarme de la cultura parisina. Es de bien sabido ser agradecido, gracias Bea y Adriana por hacer de mis viajes el factor más importante y disfrutable, por aguantarme (y aguantaros). Espero repetir pronto una visita a mi caraculo (Bea) y sus estupendas compañías, mis parceros. 


PD: vueling o cualquier otra compañía ¡por favor unos billetes baratitos de fin de semana!, no pido mucho.