popstrap.com Los Viajes de Dylan: The more money you have, the more dirty you are

5/3/18

The more money you have, the more dirty you are



Buenas colegas! He sobrevivido una semana más en Sydney, digo sobrevivido porque vivir aquí es como estar jugando a una gymkhana constantemente. Alguien me dijo que las semanas aquí parecen meses y a día de hoy le doy toda la razón. Todas las cosas que te pueden llegar a pasar en uno o dos meses, aquí las puedes llegar a vivir en una sola semana. Mi semana comenzó el domingo (como los ingleses) cuando volvimos de Jervis Bay, me tocó dejar el coche, pude con ello y con sobresaliente. Ese mismo día hice la mudanza al cuarto de arriba, con un maravilloso cuarto de baño propio y una estupenda terraza y además más barato! La mañana fue de maleta para arriba, bolsas para arriba, lámpara de piña… Con mi cambio de cuarto llegó Jack, un Aussie, que para ser de aquí, se le entiende súper bien y además toca la guitarra! Art y yo fuimos al Kmart (como el  Primark de aquí) y tomamos prestado un carrito, una cosa muy sencilla de hacer en España, aquí es complicado porque si sales del centro comercial el carro bloquea la rueda y no te lo puedes llevar, lo que pasa es que los ingenieros de estos carritos muy espabilados no fueron porque se bloquean si los empujas normal hacia delante pero si les das la vuelta y tiras de ellos te lo puedes llevar con toda tranquilidad y normalidad. 

El lunes fue normal, de clases, compras para la nueva room y poco más. El martes sí fue más especial, tenía cita con una doctora de la UTS (Universidad de Sydney), ella trabaja con microalgas y corales, total que me ha adoptado y va a ser mi supervisora en un master of research, en julio si todo va bien, empiezo. Desde el martes hasta ahora y hasta a saber cuando voy a estar de papeleos… un quebradero de cabeza, pero sé que va a merecer la pena,  llorando de emoción con los laboratorios. El miércoles dentro de lo que cabe fue normal, la noticia que peor llevamos fue que Mr. Cho está vendiendo la casa.


El jueves fui a limpiar un apartamento que estaba en un edificio de la city, en la planta 19. Menudas vistas tenía el señor en la casa, por vistas como esas merece la pena hacer este tipo de trabajos. Por la noche celebramos el día de Andalucía con una buena ensaladilla rusa, cerveza, música y amigos en la azotea. 

Llegó el viernes y con él más casas para limpiar, pero al menos acompañada. Yoli y yo hemos hecho un buen “mochos team”. Al final por horas no nos compensó el trabajo pero al menos echamos nuestras risas, y nos han hecho fijas en una casa de una pareja de muchachos muy apañados. Lo importante a señalar fue el doblar 40 camisetas blancas y 20 negras, juro que no exagero. Entre eso y la odisea que montamos para comprar un producto de limpieza… era un “carpet cleaner” y el chiquito del supermercado me pedía el carnet de conducir y solo le valía el australiano, yo no cabía en mí del asombro, preguntándole que por qué era necesario si solo quería el producto y el erre que erre con el carnet, intentamos que algún australiano nos lo comprase pero no querían dar sus datos (razonable), al final resultó que el chiquito entendió que queríamos alquilar la máquina y por eso nos pedía la documentación pero yo no se qué parte no entendió de “liquid carpet cleaner”, como le dije al muchacho “esto en el Coles no pasa”. Que tiemble Australia el día que Mercadona llegue. 

Sábado sabadete, otra casa para limpiar, la de un francés súper majo, me invitó a café, me puso música para limpiar y cuando estaba en el salón me puso TVE, pude ver el temporal que está arrasando mi Cai. Ese mismo día se hizo oficial que Cho vende la casa, tenemos cerca de cuatro meses para encontrar otra, justo cuando por fin me medio consigo asentar… 

Pero ninguna noticia me iba a quitar a mi las ganas de salir al Mardi Gras, el primer orgullo al que iba y en Sydney! Fuimos a casa de un amigo a beber y a eso de las siete y pico fuimos a ver el desfile, pero de desfile poco, había como 400 carrozas y todas pasaban como si de Fast and Furious se tratara… Ese mismo día, esa misma tarde/noche me pasó una de las cosas más bonitas que me ha pasado nunca, estaba hablando con mi compi de casa cuando sin querer se me cayó el anillo de mi madre al césped (anillo al cual le tengo mucho cariño y raro es el día que no me lo ponga). Total que empezamos a buscarlo y no lo encontrábamos, me entró mucho agobio que hasta terminé llorando, de repente alzo la vista y me veo a cerca de 20 personas desconocidas buscando mi anillo, hice el intento de decirles que no se preocuparan, que se fueran de party que ya lo buscaba yo, pero querían ayudar, finalmente María lo encontró, le debo la vida, prometo hacerle una tortilla y lo que haga falta. Ese momento de tener el anillo y cerca de 20 personas celebrándolo conmigo, dándonos abrazos, fue mágico. 

Aun así no todo va a ser bueno, mi querido y amado Art se ha mudado de casa esta semana, de momento está cerquita pero llegar a casa y que no esté proponiendo planes se me va a hacer raro. Voy a echarlo mucho de menos, pero que ni se le pase por la cabeza que se va a deshacer de mí tan fácilmente. Tiene que seguir llevándome a sitios de comer y enseñarme a hacer Pad Thai. 


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