popstrap.com Los Viajes de Dylan: Un café à Prague?

15/9/15

Un café à Prague?


Como podréis deducir por el título, mi último viaje fue a Praga, con mi señora madre. Título que he sacado de un mantel y que en el viaje he descubierto que precisamente el café de Praga es aguachirri (eso nos dijo un guía). A modo de resumen, de Praga me quedo con la historia, la música, la comida y la cerveza.



Si tuviera que elegir un viaje en el que haya aprendido más historia, sin duda sería este (de momento), gracias a unos guías magníficos, te ibas enterando de los acontecimientos que ha marcado a la ciudad y a toda la República Checa, cada 20 años como mínimo la sociedad ha vivido cambios trascendentes que hace a la gente y a la ciudad ser lo que ahora son.


Es una ciudad que en dos días se ve, pero si te quieres empapar de ella y de los alrededores, como mínimo, recomiendo 5 días. Nosotras en 6 días hemos visitado la ciudad a fondo, Kutná Hora (una ciudad minera que aportó a Praga la riqueza necesaria para ser la ciudad que es ahora), Karlovy Vary (una ciudad balneario preciosa), Terezín (un campo de concentración y cárcel bien conservados, donde puedes apreciar lo que realmente ocurrió en la segunda guerra mundial).






En cuanto a la comida... ¡todo es carne!, no tienen otra cosa, eso si está muy rica, y para comer en el centro (en plan turista) no es muy caro (en la mayoría de sitios). Entre los platos degustados están: el gulash, sopa de gulash, rodilla de cerdo (si alguna vez lo pedís ni se os ocurra comeros la guarnición, es una especie de ensaladilla de rábanos asquerosa, el sabor es una mezcla de wasabi y jengibre), costillas, pato... y como no podía faltar en la comida, la cerveza, allí cuando pides cerveza no te ponen la típica caña, sino una jarra de medio litro. La República Checa es el país que más cerveza consume, según un guía consumen una media de 6 litros por persona y día, y no me extraña porque allí hacen la Pilsner Urquell, la cerveza más rica que jamás había probado. Si vais también encontrareis por todas partes puestos de un dulce típico, son "chimeneas" con chocolate, no podéis iros sin probarlas.




Otra cosa que me encantó de la ciudad es la música, grupos por todos lados, de rock, jazz, indie, celta, ópera... cada grupo o solista tenia su esquina y hora cada día. Sus actuaciones eran de media hora aproximadamente, al final podías comprar el disco, hacerte fotos... No solo había música, también espectáculos de todo tipo, con fuego, serpientes, instrumentos raros... También he descubierto a mi nuevo escultor favorito, David Černý, cuyas esculturas son bastantes controvertidas y suelen crear polémica.






También tengo alguna pega de la ciudad, como lo mal cuidado que están muchos monumentos, iglesias, edificios históricos, el puente de Carlos IV... muchos están negros, sin cuidar y la verdad es que la ciudad se ve que da dinero con el turismo como para que cuiden esos detalles. Otra pega es como te tratan algunos praguenses, sobre todo en restaurantes, algunos no son nada simpáticos, pero como nos dijo un guía, su comportamiento se entiende por la historia que han vivido.

Si tuviera que decir que es lo que más me ha gustado de lo que he visto, diría que el puente de Carlos IV, la casa danzante de mi querido Frank Gehry (mismo arquitecto que el museo guggenheim), la ciudad de Karlovy Vary, una capilla en Kutná Hora decorada en su interior con huesos de esqueletos humanos, y el muro de John Lennon.



¿Volvería? quizás en un interrail un día o dos pero no más tiempo, me he empapado suficiente de la ciudad y me quedan muchas más por descubrir.






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