Se acabaron las vacaciones y de qué manera, el Granada Sound, último festival del verano, y no podría haber acabado mejor este periodo de vacaciones, que se supone que son para el descanso, aunque de eso he tenido poquito. Como en las otras ocasiones la compañía en los festivales es de las cosas más importantes y la de este ha sido de diez.
En cuanto a la gastronomía, que no falten las tapas que te sirven con la bebida, eso debería estar por ley en toda España. He tenido la oportunidad de probar las migas andaluzas, llevaba tiempo con ganas de degustarlas y la verdad es que están buenas, nosotras las comimos con melón y pescaíto frito.
A modo de reseña, de los grupos, me sorprendió para bien Izal, el directo fue alucinante, lo disfruté mucho. Supersubmarina tan agradecido y abierto al público, cerrando con LN Granada de forma épica. También me encantó la cantidad de grupos que te hacían mover el cuerpo aunque no te supieras todas las letras como Delafé y las flores azules, Sidonie, Dorian, Varry Brava, Zahara... No podía faltar mi comentario a The Kooks, segunda vez que los veo este verano y segunda vez que me han hecho vivirlo como la primera vez, no existen palabras para describir la adrenalina, la energía y la satisfacción que me hacen sentir con sus letras, ritmos y presencia. Aprovecho para pedir perdón a todos los que vivieron ese concierto alrededor mía, por los pisotones, empujones o gallos en la oreja.
El Granada Sound se va a convertir en el festival indispensable, que no falte en cada verano, sean cuales sean los grupos. Tiene una fecha fantástica para los universitarios andaluces, justo cuando acaban las recuperaciones y antes de empezar el curso. Altamente recomendable a todos los públicos.